lunes, 26 de diciembre de 2016

Fábula de Flor y Tintinnare


Erase una vez un bosque donde vivían miles de animales en armonía y paz.
Eran todos muy diferentes, sin embargo, se respetaban y se ayudaban unos a otros, formando una gran familia. El rey del bosque era el lobo Moon, su pelaje era blanco como la nieve, y sus ojos negros como el azabache.
Los animales del bosque le respetaban por su sabiduría y su bondad, era admirado y a él acudían cuando se encontraban en problemas.
En el bosque, vivía una cervatilla, que no se separaba nunca de su amiga mariposa. Juntas, vivían aisladas de la comunidad del bosque, en su mundo de fantasía. Los animales del bosque no las atendían, y por esa razón no querían ser sus amigos, sino que se alejaban, la cervatilla y la mariposa ignoraban la opinión de los animales, no seguían la normalización, eran diferentes, eran ellas mismas.
En el bosque, a pesar de que todos eran diferentes, trataban de comportarse de la misma forma, eso les hacía entenderse y llevarse bien, pero realmente no eran ellos mismos, sino que vivían bajo una actuación muy potente, y que, aunque no lo reconocían, les hacía daño.
La cervatilla, flor, caminaba sola y tranquila, cuando el búho Húo se cruzó en su camino, y con extraña mirada le dijo:
+ Flor, eres muy rara, parece que vives en tu mundo, así no vas a ser nadie en este bosque.
Flor siguió caminando sin hacer caso al comentario. Al rato el erizo Izo le gritó desde su madriguera:
+ A ver si maduras ya, mira tu hermana que asentada está, y tú sin embargo...
Flor empezó a sentirse un poco mal por lo que le decían, que ignorara no significaba que no sintiera…
Cuando su amiga mariposa Tintinnare se posó en su lomo, sintió que algo le pasaba:
+ ¿Qué te pasa linda amiga?
- ¿Tú crees que somos especiales, o raras?
Tintinnare la miró perpleja
+ ¿¡Especiales!? Sin ninguna duda
- La gente piensa que no somos nadie, y que estamos en nuestro mundo, que somos raras,y por eso no quieren estar con nosotras
La mariposa se sintió disgustada, no por cómo eran ambas, sino por como había hecho la gente que se sintiera flor.
+ Flor, ¿te gusta cómo eres? ¿Te diviertes y te sientes feliz haciendo lo que haces?
- Si claro, me lo paso de maravilla, y cuando estamos juntas no quiero que el tiempo pase tan rápido porque me siento muy contenta.
+ Entonces, ¿por qué te sientes mal por lo que dicen los animales? Ellos no se divierten como nosotras, ¿tú les ves felices? Siempre están serios, nunca sonríen…¿quieres sentirte así a cambio de tener más amigos?


- ¡No! Ni pensarlo, prefiero tener una única amiga, y que sea de verdad, a tener muchos conocidos y animales a mi lado, pero que no me quieran y acepten como soy.
+ Flor, ser diferente es un privilegio, no te sientas mal por ello, porque es el mayor error que cometerás en tu vida.
- Tintinnare, gracias, por quererme como soy, y por estar perdida conmigo en nuestros mundos. No lo cambiaría por nada.
Moraleja: Ser diferente no es malo, es lo que nos hace únicos y especiales. No tenemos que tener miedo por ser como somos, pues si nos hacemos pasar por alguien diferente nunca conseguiremos encontrar la felicidad.
Y por último, más vale tener un amigo de verdad, que mil amigos falsos que no te aceptan tal y como eres.

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