lunes, 26 de diciembre de 2016

Canvi, la loba solitaria.

Érase una vez una loba, Canvi, una loba diferente. A diferencia del resto de los lobos, quienes convivían en manada, ella vivía sola, sin buscar la compañía de los demás.
Los demás lobos la rechazaban por ello, la consideraban egoísta por no tener ninguna atadura más que ella. No entendían cómo podía vivir de esa forma, pues ellos no sabían vivir solos, y necesitaban la manada para sentirse fuertes.
Cada año los lobos apostaban que Canvi se daría cuenta de que así no se puede ser feliz, y ansiosos esperaban la caída de la loba para manifestar que tenían razón y reprochárselo a ella.
Sin embargo, año tras año, la loba se hacía más fuerte en su soledad. Rechazando cualquier tipo de vínculo o compromiso. Ella quería volar, viajar, vivir su vida de la forma que consideraba mejor,  y esa forma era sola.
Aparentemente podía resultar egoísta por su parte, rechazar a todo el mundo y desvincularse de todo. Pero… ¿Quién se paraba a pensar en ella y en los motivos que arrastraba para vivir así?
Quizá a lo largo de su vida los lobos la enseñaron que no se puede confiar, que las personas  hacen daño. Que los que consideras tus mejores amigos, al final son amigos para transformarse en conocidos. ¿Quién la había avisado del dolor que causa sentirse sólo a pesar de estar rodeado de gente? Eso no te lo enseña nadie, lo vives tú, lo sientes tú.  
Quizá la loba Canvi dio demasiadas oportunidades en su día, confió con todo su corazón y se lo destrozaron, quiso y la abandonaron. Y no sólo una vez, sino una tras otra, de forma que cada relación que se rompía hacía que su corazón se enfriase, hasta que acabó convirtiéndose en hielo.
Quizá la única razón para dejar de sufrir era desvincularse de todo, tenerse únicamente a ella, pues era la única que no se haría daño. Quizá la única forma de desvincularse es no tener un lugar fijo, o vivir a miles de kilómetros de los lazos que intentan atarte…
De verdad, qué fácil es criticar desde fuera todo lo diferente, todo lo que se sale de lo ordinario. Qué fácil es no ponerse en la piel de los demás e intentar comprender por qué hacen lo que hacen. Que sencillo es quedarte con la apariencia sin indagar el fondo.
Puede que la loba no viva una vida perfecta, puede que los ratos de soledad la destrocen, la hagan llorar y sufrir, sufrir por no encontrar a alguien con quien compartir la soledad para que ésta sea bonita en lugar de dolorosa.
Pero joder, yo veo una loba fuerte, que sabe vivir sola, cosa que el resto no soporta, una loba que aprendió a pensar en sí misma, a no necesitar a nadie. Una loba independiente, que no tiene miedo a saltar al abismo al que nadie salta y todos temen.
Una loba diferente, que no permanecerá en los recuerdos de los demás lobos, pero tampoco se arrepentirá de no haber hecho lo que quería en cada momento.
Una loba que en lugar de desaparecer, que es lo fácil, vive al margen de todos de la forma que más le beneficia a ella. Un alma libre, desligada, un alma que nadie entiende pero, que ella sí lo hace, y al final es lo que cuenta, pues el día del juicio descubrirás que sólo te has tenido a ti a lo largo de tu vida. Que nunca has afrontado esa soledad permanente, y que en realidad no debería ser mala, sin embargo, Canvi, ha vivido siempre con esa soledad, aceptándola y queriéndola.
Dicen que cuando se acaba tu vida, aparte de quedar una lápida, lo que verdaderamente queda son los recuerdos que has dejado en otras personas, pues es lo que te hace permanecer “vivo”, lo que hace que no desaparezcas. Pero si tú no encuentras personas merecedoras de esos recuerdos, personas que saquen el 100% de tu esencia... ¿Esos recuerdos no serían falsos porque tú no eras quién verdaderamente eres? Quizá hay personas destinadas a vivir solas porque no son comprendidas por nadie, porque no encuentran personas con las que compartir su tiempo y sentirse bien consigo mismas a la par… Pero eso no significa que debamos juzgarlas, considerarlas egoístas y malas… Son distintas formas de vivir y de encontrar su felicidad.
¿Acaso el fin de la vida no es encontrar lo que a ti te hace feliz? Buscar esa felicidad cada día… Si tu felicidad no es estable, ¿no tiene verdadera valentía buscarla de mil formas diferentes en lugar de estancarse y dejar que pase el tiempo, que pase la vida y tú apagarte poco a poco por no saber vivir y por perder la pista de la felicidad que desapareció por no haberla perseguido?






No hay comentarios:

Publicar un comentario