Nace la primavera y brota un tallo
de manos calientes y ojos pardos,
mirada intensa y sonrisas achinadas
con (luna)res que bailan.
Con cuatro cicatrices,
una espalda sensible que guía mi pincel
y unos pies que buscan el cielo.
Tallo de flor que crece
albergando historias
con ganas de vivir,
que sin un simple "me gusta"
nunca hubieran sido.
Tallo que abraza los miedos
y besa las inseguridades,
que me da confianza para ser yo sin atrezos ni disfraces.
Tallo sano, saltarín y risueño,
con olor a humo que se lleva el tiempo,
pompas a 37° y dedos arrugados,
terraza con cristales y corazones empañados.
Llamas que se apagan,
se encienden y calientan.
Helados de madrugada,
velas consumidas
que con el incienso
en el aire bailan.
Pitis en la ventana,
con la luna llena observando
mientras yo memorizo tu espalda.
Remplazando el café por besos,
los crêpes por besos,
el té por besos,
la ducha por besos.
Día del sueño soñando despiertos.
Tic tac tic tac
no nos sale el truco de parar,
este tren avanza
y no me quiero bajar,
y tú aquí estás,
no sé cuanto te quedarás
pero me animo a embarcarme en esta aventura Simbad.
Aunque te vas en mi cabeza estás,
conexión que no esperaba encontrar.
Ni la ducha ni las horas borran de mi piel
las caricias que me das,
el hueco de mi cuello aún siente tu respirar
y mis manos sin querer buscan tus manos
en esta poesía
fugaz.
21 de Marzo 2022
No hay comentarios:
Publicar un comentario