Caminando entre los chopos,
sentí a mi niña interna feliz.
feliz de mi intensidad,
de mi soledad,
de mi forma de percibir la vida,
de mi tribu,
de escuchar el río,
de abrazar un árbol
y sentir la mayor calma y paz del mundo,
de caminar
el camino que he elegido seguir.
Me arrodillé y la miré con ternura,
la dije:
"No tengas miedo,
yo siempre voy a estar contigo."
Ella, con una sonrisa inocente
me respondió:
"De mayor quiero ser como tú."
4 enero de 2023
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