viernes, 24 de mayo de 2024

Poema a mi autorretrato del Semillero

 Una mirada de amor

brilla en el epicentro.

Reflejo de mi,

reflejo de ti,

espejo en la Tierra,

en los animales,

las plantas,

la Madre Naturaleza.


Seis mariposas vuelan

en la escena:

blanca, negra,

morada, marrón,

multicolor, verde

y al final, un planeta.


Fases que soy,

fases que me hacen ser,

las versiones que forman el todo,

y son una sola a la vez.


Ojos que miran,

ojos que ven, 

plantas que brotan

en los bordes del Edén.


Unas piernas corren

seguras del camino,

parecen tener prisa,

¿saben el destino?


Mariposa guía,

mariposa ve,

mariposa conecta

la esencia con lo que es.


🦋✨🦋✨🦋


Verde madre,

verde tierra.

Madre ama

a sus hijos del planeta.


Piernas corren,

alas vuelan,

maestra, espiritual y viajera.


Epicentro atravesado,

eres todas las versiones

que pensabas haber olvidado.


Soy belleza,

soy armonía,

soy esencia,

soy VIDA.


Retiro del Semillero. 25 de mayo 2024.

jueves, 2 de mayo de 2024

El árbol

 Os voy a contar el cuento de un árbol.


Un árbol que vivía solo en una colina,

nadie se daba cuenta de la presencia del árbol.

Nadie se paraba a mirarlo,

a ver de qué tipo era.


El árbol ansiaba ser visto, querido, atendido.


Un día un leñador se fijó en él.

El árbol estaba dispuesto a darlo todo

por el leñador.

Sus ramas fueron cortadas,

estaba dispuesto a dar hasta su tronco,

porque por fin era querido.


Era querido por su madera,

piezas de su ser,

que efímeras,

se consumían en el fuego.


El árbol un día

fue consciente

 de que no solo tenía madera,

también tenía frutos,

daba sombra,

cobijo a los animales,

descanso a los pájaros,

oxígeno,

vida.


El árbol decidió

que no solo quería dar madera,

y  volvió su madera húmeda

para ser inservible al leñador.

Para que se marchara

y dejara de cortarle 

las ramas

que eran capaces de dar tanto.


El tiempo al lado del leñador,

que tanto le quería

para avivar su fuego y calentarse,

suponía menos ramas,

menos frutos,

menos sombra,

menos cobijo, descanso, oxígeno.


Suponía perderse poco a poco.


El árbol dejó ir al leñador,

el leñador buscó 

su madera en otro árbol.

Y el árbol supo ver

el valor de su vida,

simplemente,

por ser un árbol.


2 de mayo

miércoles, 1 de mayo de 2024

Soltar es recibir

 Dejar ir

no es fácil.


Me cuesta tanto

soltar lo que se

 que no es.


Me aferro a la idea

de que mejorará,

de lo que creo

ser capaz de ver.

La culpa de irme

me abraza

y ciega,

impidiéndome moverme;

Paralizada.


Las expectativas

de lo que podría llegar a ser

atan mis manos a una idea,

y no suelto.

Por mucho que 

quemen las cuerdas.

No suelto.


¿Por qué no suelto?

Pena, soledad, complaciencia,

por no decepcionar, por el qué dirán..


Pero,

cuando me elijo,

y por fin abro las manos,

y suelto.

Dejo ir...

La vida me recompensa.


El regalo de elegirme

es grandioso.

Y cuando me elijo

atraigo lo que sí es para mi.

Lo que me pertenece 

y vibra conmigo.


Y entonces me siento libre

sin cuerdas,

sin rozaduras en mis manos.

La suavidad y la calma 

acarician mi piel,

y me siento en casa.


Me siento vista,

valorada,

en paz,

yo misma,

coherente,

sin luchar.

Abierta a recibir 

todo lo que la vida

 tiene para mi.


1 de mayo