dejando que las motas floten por el universo,
invadiéndolo, habitándolo.
Del centro más oscuro la luz emerge inundándolo todo,
bañando el infinito con sus rayos dorados
de una espiral marrón de melanina,
origen de todo.
La luz decrece acercándose al abismo del iris,
donde un azul grisáceo limita el horizonte,
dando lugar al blanco en el que se haya todo.
Cuanto color en un universo tan pequeño,
de apenas dos centímetros,
reflejo de un universo infinito que se esconde bajo la piel.
Cuánta magia esconde una mirada,
déjame inmortalizar la esencia de tu alma. -Mery.
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