lunes, 25 de marzo de 2024

Y tú, ¿de qué huyes?

¿De quién huimos

si no es de nosotros mismos?

¿Y qué son las experiencias con otras personas

sino reflejos de nuestra propia experiencia

que no ha sido aprendida o alcanzada en soledad?

Entonces alguien se cruza en tu camino

para ahondar dentro de tu herida.

Para que ahondes dentro de tu herida.

Dentro de lo que no lograste ver

por ti misma.


Intento no culpar a nadie

de las emociones que me provoca,

porque siento que es mi responsabilidad

como las interpreto e integro

como aprendizaje sanador.



Huimos de nuestra desaprobación,

del vacío, de la insatisfacción,

de la decepción, del arrepentimiento.

Buscamos desesperadamente

esa sensación de paz, 

de estar, de ser, de quietud y armonía,

huyendo de todo aquello

que nos separe de ese sentir.


Ahora léelo de nuevo 

cambiando "nosotros" por "tú", María.


25/03/2024


Isla - Gloria Fuertes


Soy como esa isla que ignorada,

late acunada por árboles jugosos,
en el centro de un mar
que no me entiende,
rodeada de nada,
-sola sólo-.
Hay aves en mi isla relucientes,
y pintadas por ángeles pintores,
hay fieras que me miran dulcemente,
y venenosas flores.
Hay arroyos poetas
y voces interiores
de volcanes dormidos.
Quizá haya algún tesoro
muy dentro de mi entraña.
¡Quién sabe si yo tengo
diamante en mi montaña,
o tan sólo un pequeño
pedazo de carbón!

Los árboles del bosque de mi isla,
sois vosotros mis versos.
¡Qué bien sonáis a veces
si el gran músico viento
os toca cuando viene el mar que me rodea!
A esta isla que soy, si alguien llega,
que se encuentre con algo es mi deseo;
-manantiales de versos encendidos
y cascadas de paz es lo que tengo-.
Un nombre que me sube por el alma
y no quiere que llore mis secretos;
y soy tierra feliz -que tengo el arte
de ser dichosa y pobre al mismo tiempo-.
Para mí es un placer ser ignorada,
isla ignorada del océano eterno.

-Gloria Fuertes.


martes, 19 de marzo de 2024

Me duele el cuerpo

 Me duele el cuerpo.

Lo siento cansado

de luchar 

contra

mi.


Siento como las contracturas

me mantienen rígida

y la ansiedad me devora

desde el estómago.


Me duele el cuerpo,

no me enseñaron 

ni prepararon 

para ser adulta.


Ser una adulta

productiva para el sistema

duele     y     cansa.


Las sombras me abrazan,

y en el intento

de bailar con ellas,

me tropiezo

y pierdo el rumbo.



Me duele el cuerpo

y me grito 

un lema de guerra

en el que,

realmente,

no creo.


No quiero creer que la vida es esto.

Esta guerra contra mi,

este contrarreloj,

este cansancio

cargado de

culpa,

exigencias

y un 

"no valgo".


Creo que la vida es más que esto,

y cada día estoy más cansada

de luchar.


19 de marzo