Estar contigo es
como
estar,
sin ti.
Vacío,
en un espacio
compartido.
Conmigo sintigo.
Contigo sinmigo.
En un país que no es mio.
Pensaba que los kilómetros
eran los que nos separaban,
pero es un mando y una pantalla
lo que hiela mis entrañas.
Es como estar,
pero aún peor que la distancia.
Dormirme en tu pecho,
y no sentir que me abrazas.
Sentirte cerrado
mientras compartimos almohada.
El frío de tus ojos,
me hiela las entrañas.
Estas a ratitos
y luego te marchas,
huyes de tu aburrimiento,
y me dejas en la estacada.
Si tu te aburres
¿qué crees que me pasa?
Si estoy en una casa
que no es mi casa,
con alguien que se refugia
en realidades inventadas.
Me dejas sola,
y eso me daña.
Es mi niña interna
la que se siente rechazada.
La adulta la abraza
pero rencor de guarda,
te ofrece su cuerpo
sin que sepas admirarla.
Se que te quiero
y un hilo me ancla.
Pero he aprendido a elegirme,
cuando siento que el lugar me apaga.
Es triste que quererte
sea antónimo
de quererme.
Pues cuanto mas te quiero
mas me duele,
mas me apago despacito;
pequeñita que se pierde.
Este no es el amor
con el que yo soñaba,
resquicion de un todo
que resultó ser nada.
Dices que volveré,
Pero siento como si me fallara,
cuando elijo estar a tu lado,
abriendome cicatrices
que ya tenía curadas.
Te digo adios,
y no es a malas,
lo hice con amor
así que no me debes nada.
Sabía que esta historia,
Estaba marchitada,
volví a elegirte
y encontré
lo que me intuición susurraba.
Imposible parecía,
con los kilometros que nos separan,
pero imposible se ha confirmado
cuando teniendote cerca,
la distancia se hizo más pesada.
30 de agosto